sábado, 14 de marzo de 2015

LLUVIA, parte 2


Título: LLUVIA
Categoría: Naruto
Pareja: SasuNaru
Género: Angst, AU
Advertencias: OoC
Autor: Ziqu Roheart
Palabras: 4000+
Tipo: Two-shot
Estado: Finalizado

Resumen:
"Dicen que cuando un ángel llora, lluvia empieza a caer..." ¿Qué tan cierta será este frase? Naruto sabe la respuesta, a él le ha tocado comprobarlo por sí mismo, pero, ¿qué fue lo que hizo para que se desencadenara toda esta situación?

Disclaimer:
Los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto sensei. Yo solo los tomo para saciar mi curiosidad sin fines de lucro.

Notas:
Segunda parte desde el punto de vista de Sasuke.

Enjoy it!


LLUVIA
Por Ziqu Roheart

¿Los ángeles también aman?

Sasuke, piénsalo bien. De ti depende que ese chico siga con vida —me dice mi aniki mientras me sigue hasta mi cuarto.

¿Por qué? ¿Por qué tiene que ser así?  —le contesto al borde de las lágrimas encarándolo.

Ototo… ¿tú en verdad lo amas? —me mira sorprendido por mi reacción.

No… Sí… ¡No lo sé realmente! —le digo y lo expreso de tal forma que termino por descolocar completamente a Itachi. Pero, ¿por qué estoy así? Se han de preguntar, la respuesta…

Miércoles 14; 20:00 hrs.

Toda la familia está reunida en el comedor principal, mi padre nos ha dicho que era de urgencia que tuviésemos una cena familiar. Yo me encuentro a un lado de mi hermano, el cual está a un lado de nuestro padre y mi madre frente a Itachi.

Bien familia, como saben, esta noche es especial. Hoy les he de dar una gran noticia —dijo y luego fijó su vista en mí, esto no me gusta para nada.

¿Qué es eso tan importante que tienes que decirnos, querido? —pregunta mi madre tan sonriente como siempre, alentándolo a seguir con su discurso.

Pues que los Haruno y yo, hemos decidido asociarnos y emprender un nuevo negocio —el lugar queda en silencio por unos breves momentos hasta que mi hermano lo rompe.

—¡Pero eso es casi imposible! —exclama sorprendido Itachi—. ¿Cómo lo hiciste? Porque según yo se, los Haruno no se asocian con nadie amenos de que haya algún compromiso o una relación de por medio.

Eso no supone ningún problema —contesta padre, sonriendo mientras fijaba su vista en mí una vez más—. Sasuke, espero que de ahora en adelante me enorgullezcas más de lo que ya lo has hecho.

¿Ah? ¿Qué quieres decir?

Sí, ¿por qué? —me secunda mi madre.

Por que en dos semanas, Sasuke y Haruno Sakura, contraerán nupcias…

[…]

Fugaku…

Padre…


Y fue entonces que mi vida dio un giro de gran magnitud. En tan solo dos semanas yo… ¿me casaría?

No… —digo apenas en un hilo de voz.

¿No? —repite mi padre frunciendo el ceño—. Sasuke, lo harás quieras o no. Soy tu padre y sé qué es lo que te conviene.

¡NO! ¡He dicho que no! —me levanto de la mesa y me dirijo raudo a mi habitación.

Mi padre se levanta y me sigue, logro dejarlo fuera de mi cuarto y lo escucho gritarme. Y no me queda nada mas que obedecerlo al escucharle decir que si no lo hacía dañaría a la persona que más quería en este mundo. Rápidamente pensé en Naruto.

¡Se que tú y ese muchachito están juntos! Si no haces lo que te digo el pagará las consecuencias de tus actos, Sasuke.

Y eso es todo lo que puedo soportar. No me hago a la idea de que por mi culpa él sufra o le suceda algo. Y si no quiero que le pase nada malo, no me queda de otra más que aceptar.

Está bien —digo al abrir la puerta y encararlo—. Pero prométeme que a él no le pasará nada, porque de no ser así…

De no ser así ¿qué?

Yo mismo desharé el compromiso —le respondo de la manera más fría que puedo para darle a entender que estoy dispuesto a todo con tal de que a él no le pase nada.

//Fin flash back//

¡Vamos Sasuke, cálmate! —me grita mi hermano, tratando de tranquilizarme.

¡¿Cómo quieres que me calme si estoy apunto de casarme con alguien a quien ni siquiera conozco?! —termino por explotar, y de verdad es tanta mi desesperación que el solo escuchar las gotas de lluvia golpear mi ventana me crispa los nervios.

Esto no está bien, en dos horas te vas a casar y mírate. Pero dime —me mira y me agarra los hombros para que lo vea de frente—, si en verdad amas a Naruto tienes que ir por él, ¿entiendes? ¡Lucha por él, ototo-baka!

¡No puedo! —grito sin más.

¡¿Y por qué carajos no?!

¡Porque lo aleje de mi! Por esa sencilla razón. Hice que me odiara —lo que empecé por gritar lo terminé por decir en un susurro. Y cómo no hacerlo si no le he visto desde aquello…

 ¿Y por qué te odia?

Por que hace dos semanas, exactamente el viernes antepasado…

//Flash Back//

He citado a Naruto en este parque, le dije que lo vería a las 5 pero he decido llegar media hora antes, así podré pensar un poco mas las cosas, aunque resulte el mismo final. Lo veo llegar y simplemente me quedo perdido en su figura, en sus ojos y esa sonrisa que ilumina todo de mí; me levanto de mi lugar y me acerco a él antes de que siquiera me salude.

Naruto, esto se acabó —le dije de una manera no muy sutil.

Se… ¿se acabó? ¿Qué quieres decir…? —me dijo algo sorprendido.

Que se acabó, ¿me entiendes? Tú y yo ya no somos nada —contesté y mi voz se tornó fría.

¡Pe-pero! ¡NO! ¡Esto no puede ser! ¡Yo te amo! —gritó tanto como pudo.

Pero yo no, lo siento  —sé que miento, mas no me puedo permitir que tú sufras más por mí. Me di la vuelta empezando a caminar hasta que sentí que algo me detuvo.

No es cierto —dijo en un susurro lo suficientemente audible para que yo lo escuchase mientras me abrazaba por la espalda, —no es cierto, porque entonces tú…

¿Realmente creíste que era amor? —le interrumpí sin el más mínimo atisbo de emoción alguna en mi voz. 

Y fue ahí cuando sentí sus lagrimas recorrer desde mi espalda hasta caer al suelo, justo en ese momento la lluvia comenzó a caer, mojándonos de poco a poco a él y a mí. Me solté de su agarre lentamente, no quería voltearme, porque si lo hacía mis lágrimas le acompañarían y entonces no le podría dejar. Y sin mirar atrás me marché.

Perdóname… —susurré una vez lejos de él, lo suficiente para que no me escuchase mientras más gotas de lluvia cubrían mi cuerpo hasta que por fin subí a mi auto y me alejé de ahí.

//Fin Flash Back//

¡Serás idiota, Sasuke! —me grita de nuevo mi hermano.

¡Ya lo sé! No me lo tienes que repetir.

¿Por qué después de eso no le pediste perdón?

Porque no lo he visto. Desde ese día no lo veo —bajo mi cabeza para ocultar un poco la inmensa tristeza que se asoma por mis ojos y mi voz; la lluvia se torna un poco más fuerte como queriéndome decir que no me preocupe, que puedo llorar.

¿Ni en la universidad?

No, no ha ido. Pensé en pedirle disculpas ahí pero no se ha aparecido —hago una breve pausa recordando algo—. Ahora que lo pienso, sus amigos más cercanos me dijeron que tampoco lo habían visto.

//Flash Back//

Han pasado ya cinco días desde que terminé con Naruto y no se ha aparecido por ningún lado. Aunque no lo demuestre, me preocupa que le haya pasado algo.

Sasuke-kun —escucho una voz suave y algo tímida detrás mío y me vuelvo para ver de quién se trata—. Disculpa, demo… —la chica hace un pausa y se sonroja—, no hemos visto a Naruto-kun en toda la semana y queríamos saber si…

Hinata-sama —la interrumpe Neji, su primo—. No creo que Sasuke lo haya visto, porque de ser así no vendría todos los días al salón a buscarle. ¿O me equivoco capitán? —Neji y yo jugamos en el equipo de soccer de la universidad, él es un gran jugador y un gran amigo mío también.

Disculpa Hinata, pero como dice Neji no le visto desde… —y lo recuerdo bien. No lo veo desde aquel incidente—. Desde hace una semana —bajo mi mirada y me retiro del lugar.

[...]

Han pasado ya diez días y sigo sin saber de él. ¡Y esta lluvia que no ha dejado de caer!

Me encuentro encerrado en mi cuarto, viendo las gotas que resbalan por sobre mi ventana, viendo ese cielo que está gris y de vez en cuando mi reflejo en el cristal. Naruto… ¿estarás llorando? Porque he de confesarte que yo sí lo he hecho. ¿Qué estarás haciendo, mi dulce ángel? ¿Dónde estarás?

//Fin Flash Back//

Sasuke… ¿no creerás que…?  —dijo Itachi dejando la pregunta al aire y yo lo capté.

¡NO! ¡El no seria capaz!  —claro que no. Naruto jamás haría semejante cosas, ¿o sí?

Pues yo no sé, pero el hecho de que no lo hayas visto en dos semanas es para preocuparse —y lo sé. Sé que mi hermano tiene razón—. Yo en tu lugar… —no lo dejo terminar puesto que lo agarro de los hombros.

¡Aniki! Dile a mi padre que no estoy dispuesto a hacer lo que él quiere solo por fortalecer a su empresa a costa de mi felicidad.

Eso quiere decir que…

¡Exacto! Hoy no me caso, porque si he de hacerlo con alguien, ese será Naruto —miro la perplejidad en su rostro y luego se empieza a reír… ¿de mí acaso?

¿De qué te ríes? —le pregunto molesto por su reacción.

De ti ototo-baka. Porque estás enamorado y solo hasta hoy te has dado cuenta.

Y tiene razón, no me había dado cuenta, o mejor dicho no lo había aceptado.

Tienes razón, aniki-hentai, tienes toda la razón —y así me retiro de mi hogar y voy en dirección al tuyo, mi Naruto.
[…]

Durante estas dos últimas semanas no ha dejado de llover, aunque por el momento solo llovizna, aun así el agua no ha cesado. ¿Será  acaso que has estado llorando? Por que hay un dicho que dice que cuando un ángel llora, empieza a llover. Aunque yo también he llorado; sé que parecerá increíble de creer pero así ha sido, yo también he llorado por tu ausencia.
[…]

Llego a tu departamento y no escucho ruido alguno, saco mi teléfono y te marco. Me manda a buzón, ¿lo tendrás apagado? Apuesto a que sí. Toco tu puerta pero tampoco recibo respuestas. Sé que estas ahí, mi corazón así me lo dice pero hay algo más. También me dice, más bien me advierte, que algo malo va a pasar.

La desesperación poco a poco se apodera de mí. Toco mucho mas fuerte comparado al primer golpe.

¡Naruto, abre por favor! —te llamo, pero sigo sin recibir respuesta.

Mi alma se quiere salir de mi cuerpo, no lo soporto, esto es demasiado. Abro la puerta de una patada y me dirijo a tu habitación y te veo ahí, medio acostado, con un cuchillo en tus manos y con mucha sangre brotando de tus muñecas. ¿Qué has hecho Naruto?

Rápidamente me acerco a ti y tú me miras. Por un momento sonríes, no sé porqué, pero es una sonrisa melancólica llena de tristeza y amor. Como puedo voy por el botiquín de primeros auxilios que una vez encontré en tu armario, lo saco y me vuelvo hacia ti; poco a poco curo tus heridas físicas, mas no sé si podré hacer lo mismo con tu corazón. Una  vez terminada mi labor, dejo reposar tus brazos a cada lado de tu cuerpo, y al fin abres tus ojos.

Naruto, por favor, no me dejes —te digo para luego abrazarte—. ¡Yo te amo! Por favor, no me dejes… perdóname.

—¿Por qué tardaste tanto, baka…? —me susurras apenas consciente, sé a qué te refieres, pero por ahora no quiero hablar de eso, solo quiero estar contigo.

Por favor no hables, necesitas descansar. Sé que has estado llorando, yo también  lo he hecho.

¿Por qué?

Por que cometí un error al alejarte de mí, perdona que haya sido de esa forma pero… no se me ocurrió nada más. ¡Fui un estúpido al creer que era lo mejor! Pero por ahora solo descansa, luego te explicaré, ¿sí?

Lo beso dulcemente mientras cierra sus ojos y cae profundamente dormido entre mis brazos.

Te amo, y te prometo que ahora nada ni nadie nos separará.

Es increíble, pero me doy cuenta de que al fin ha dejado de llover. Creo que el cielo nos acompañó a los dos es nuestro pesar; a ti y a mí en nuestra agonía por estar separados. Pero ya nada me importa, si te tengo junto a mí, ya nada importa.

—END—

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tus comentarios son el alimento para cada autor~