domingo, 6 de enero de 2013

Debajo de la Yukata


Título: Debajo de la Yukata
Serie: Code Geass
Pareja: Suzaku x Lelouch
Género: Romance
Advertencias: T, lime
Autor: Ethan Guerra
Palabras: 207
Tipo: Drabble
Beta: Ziqu

Resumen:
Lelouch no quería decirlo, sin embargo no contaba con que Suzaku lo obligaría a hacerlo. La sonrisa en el rostro del japonés le indicó su derrota.

Disclaimer:
Code Geass y sus personajes pertenecen a sus respectivos dueños que extrañamente pareciera que hicieron esta historia para ser totalmente yaoizada, jaja. Igual no creo que se molesten en que hagamos yaoi con sus personajes varones, pero aún así, desgraciadamente yo no gano nada con esto, solo satisfacer mis necesidades por una buena historia y deleitar a los lectores -arrogancia modo encendido-.

Notas Autor:
Pues nada, es algo que se me ocurrió mientras subía imágenes a una página, yaoi claro está. Inspiración otorgada por la imagen que aquí se presenta, de ahí el título.

-x-
Debajo de la Yukata
por Ethan Guerra

Y lentamente la mano de Suzaku bajó, rozando con alevosía cada centímetro de piel a su paso, deleitándose con lo tersa y suave que era. Un pequeño suspiro de placer escapó de los labios de Lelouch, quería más pero no sabía cómo pedirlo sin que sonara igual a una súplica. Kururugi lo sabía, sabía bien lo que su amante le pedía aun sin que éste se lo dijera en palabras, sin embargo quería que lo hiciera, sólo una palabra...

—Su... Suzaku... —su voz salió temblorosa, ronca por el creciente placer—. M-más...

El aludido sonrió triunfante y acercando sus labios a los ajenos lo besó de manera pasional, casi monstruosamente como si quisiera devorárselo ahí mismo. Su mano, que aún seguía recorriendo la pierna de Lelouch, se aventuró al interior del yukata que traía; pronto encontró lo que ansiaba tocar, tan erguido y despierto, ansioso por más atención.

—Solo te he besado y acariciado un poco y ya estás así —dijo el ojiverde susurrándole al oído. El de ojos amatistas se sonrojó furiosamente, desviando la mirada.

—Eso... eso es porque...

—Qué travieso, Lelouch —dijo interrumpiéndolo y le mordió el lóbulo de la oreja a la vez que le apretaba el miembro, recibiendo como premio un gemido...

 ~Finem~

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